Asclepios y su poder sanador.
Asclepios o Esculapio, según nos refiramos al
dios griego o romano, era el dios de la medicina y la curación, venerado en
diversos santuarios por todo el Mediterráneo.
Nunca fue incluido entre las divinidades
olímpicas. Fue considerado un dios menor.
Su nombre ha estado relacionado desde siempre
con la medicina. Ya en época del poeta Homero encontramos su nombre en la Ilíada ,
asociado a dos excelentes médicos.
Es a partir del siglo VI-V a.C. cuando empezamos
a oír hablar de Ασκλεπεια,
es decir, de templos dedicados a Esculapio, siendo los
periodos helenístico y el romano, donde este culto alcanzará su máxima
expansión.
Existen tres versiones sobre el nacimiento de
Asclepios, aunque la más común es la siguiente: según la mitología, Asclepios
era el hijo del dios Apolo y de Coronis, mortal hija del rey Flegias de
Tesalia. Coronis y Apolo tuvieron una relación de la que esta quedó embarazada.
Como Coronis estaba prometida con Isquis, hijo de Elato, rey de Arcadia, se
dispuso a casarse con él, noticia que no agrado para nada Apolo.
Ayudado por su hermana Artemisa, acudió a los
esponsales de Coronis, llevando a cabo una matanza entre los allí presentes. En
un momento de arrepentimiento, Apolo extrajo a su hijo, Asclepios, del vientre
de su madre y se lo entregó al centauro Quirón confiándole su educación.
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El centauro Quirón con Aquiles. |
En esta leyenda encontramos también la
explicación del porqué del plumaje de los cuervos, viendo una vez más como la
mitología estaba presente en todos los ámbitos de la
realidad helena: Apolo habría mandado a un cuervo, por entonces blanco, símbolo
de pureza, vigilar a su amada. Cuando el cuervo se enteró del matrimonio entre
Coronis e Isquis, voló raudo a informar a Apolo. Este, castigó al animal por
ser portador de malas noticias, tiñendo su plumaje de negro, símbolo de la
muerte, y le condenó a la perdida de su vez, graznando en vez de cantando
armoniosamente los cuervos desde este desafortunado episodio.
Apolo confió la educación de su hijo al centauro
Quirón, que instruyó a este en el arte de la medicina y la caza. Atenea también participó en la educación de Asclepios.
Entregó al joven Asclepios dos ampollas rellenas de sangre de la Gorgona. Una,
envenenada; la otra, con el poder de devolver a los muertos a la vida.
Hay que ver en este hecho, más allá de la simple
mitología. El símbolo de Asclepios es la serpiente, y desde muy antiguo, las
gentes conocían que este animal es mortal, si, pero también que su veneno puede
ser utilizado, si es en la dosis justa para curar ciertas enfermedades o como
antídoto. Hay que ver además en la serpiente, animal que vive bajo tierra, el
símbolo del conocimiento de lo subterráneo, incluyendo en esto el mundo de los
muertos, el cual no olvidemos, según los griegos, se encontraba bajo tierra.
Asclepios, tenia por lo tanto la capacidad de
devolver a los muertos a la vida, algo que alteraba el orden racional del mundo
y que no gustaba nada a Zeus, que ante las protestas de su hermano Hades y la
osadía cometida por Asclepios resucitando al hijo de Teseo, Hipólito, mata al
hijo del dios Apolo lanzándole un rayo.
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Asclepios. |
Como hemos mencionado anteriormente, aunque Asclepios
no fue nunca considerado como dios olímpico, la importancia de su culto está
representada en forma de templos por todo el Mediterráneo.
No se sabe con certeza donde pudo haber surgido
el culto a Asclepios, si bien se cree que pudo haber sido en Tesalia donde
encontramos el Asklepeion de más
antigüedad en la ciudad de Tricca, de la cual Asclepios es considerado héroe
epónimo y protector de la ciudad. No obstante, a nivel panhelénico, una vez
producida la divinización de Asclepios, el santuario más importante será el de
Epidauro.
Pausanias nos habla de la existencia de 63
santuarios de Asclepios sólo en Grecia. Los arqueólogos han encontrado unos 320
a lo largo de todo el Mediterráneo. Los más importantes serian el de la Isla de Kos,
de donde era originario Hipócrates; Pérgamo, Ampurias, y el de la Isla Tiberina
en Roma.
El santuario de la isla de Kos.
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Asklepeion en la isla de Kos. |
El santuario constaba de cuatro terrazas
sostenidas por muros de sillares y unidas entre sí por escalinatas de mármol.
En la terraza más alta, rodeada en tres de sus lados por un pórtico dórico, se
hallaba el templo del dios, con 6 columnas en la fachada y 11 en los lados
cortos, de orden dórico, erigido en época helenística. En la terraza siguiente
se hallaba el altar, restructurado en el siglo II a. C., con una escalera en el
centro y una columna de mármol de orden jónico, al que flanqueaban un templete
consagrado a Asclepios y otro de época romana, probablemente dedicado a Apolo.
En la terraza ulterior se encontraba el
grandioso conjunto del hospital, constituido por pórticos en tres de sus lados
que conducían a unas habitaciones rectangulares utilizadas seguramente para
hospedar a los peregrinos que visitaban el santuario para someterse a curas
terapéuticas.
Una de las figuras más relevantes que podemos
relacionar con este santuario es la de Hipócrates. Hipócrates es considerado
uno de los padres de la medicina y
habría nacido en el 460 a.C en esta isla donde más tarde ejercería como
médico y profesor de medicina.
El santuario de Epidauro.
Anteriormente a la edificación del templo a
Esculapio en la llanura de Epidauro, habría un templo consagrada a Apolo Maleatas sobre el monte Kinortion,
que correspondería al culto poliado de la ciudad.
Las razones de la construcción del templo de
Asklepios en la llanura pudo haberse debido a una cuestión de comodidad, puesto
que este se había convertido en un culto panhelénico, y el anterior lugar de
culto no seria lo suficientemente amplio. Fuese cual fuese la cuestión del
traslado del templo a la llanura, estaríamos hablando de comienzos del S. IV.
El temenos
estaba rodeado por una cerca que definía los límites del terreno sagrado. Dentro
del temenos, estaba prohibido morir,
dar a luz, derramar sangre, etc. lo que se consideraba una impiedad y obligaría
a purificar toda la parcela.
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αβατον o pórtico en Epidauro |
La entrada al recinto se hacia a través de unos
propileos situados en la parte norte del conjunto. Consistía en dos fachadas de
orden jónico, coronadas ambas por una columnata corintia.
El templo en si, era obra del arquitecto Teodoto
y fue edificado hacia el 380 a. de C. Era de tipo dórico y hexástilo y constaba
de una única naos. Estaba edificado en mármol del Pentélico y maderas
orientales. En su interior se encontraba una estatua sedente
hecha en mármol y oro por el escultor Trásimenes de Paros, que representaba a
Asclepios.
En las cercanías del templo se encontraba el ενκομετεριον o αβατον, pórtico donde se
realizaría la ceremonia de la incubatio.
Además, formaban también parte del conjunto
monumental de Epidauro un tholos ricamente
decorado, obra de Policleto el Joven
donde es posible que se conservasen las serpientes sagradas del dios,
edificios destinados al alojamiento de los peregrinos, templos dedicados a las
divinidades sanadoras menores como Higia, y
un estadio.
El santuario de Ampurias.
Situado en la antigua colonia focense fundada en
el s. VI a.C., el culto a Asclepios habría llegado a través de los muchos
navegantes que llegaban a esta colonia comercial.
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Templo e imagen del dios en Ampurias. |
El templo constaba de una única nave. Frente a
este, se encontraba una cisterna destinada a almacenar el agua lustral que se
utilizaba en las abluciones y purificaciones, y en la que además podrían haber
habitado serpientes exportadas desde Epidauro.
En las excavaciones se encontró una estatua con
los atributos que se le otorgan a Asclepios: un hombre barbado y de pelo largo,
vestido con una túnica y portando un bastón, que a sus pies tenia enroscada una
serpiente.
Durante toda la época
helenística, el culto a Asclepios en Ampurias estuvo ligado al de las
divinidades egipcias Isis y Serapis.
La llegada del culto de
Esculapio a Roma se habría producido en una época en la que la peste asolaba la
ciudad, concretamente el año 293 a.C. En etapas anteriores, a consecuencia de
estas pestilentiae ya se había
introducido en Roma el culto a Apolo Medico como remedio contra le enfermedad.
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Isla Tiberina |
Una vez consultados los libros
sibilinos, las autoridades romanas enviaron a Epidauro una embajada presidida
por C. Quintus Ogulnius Gallus.
Cuando la embajada admiraba la
estatua del dios en Epidauro, una serpiente habría escapado de ella y subido al
barco romano, lo que se tomó por los presentes como una manifestación divina.
Una vez llegados a Roma, se encontraban remontando el Tíber, cuando la
serpiente se zambulló en las aguas y nadó hasta una isla cercana, la isla
Tiberina, lo que fue interpretado como señal de que Esculapio había elegido a
través de la serpiente el emplazamiento del futuro templo.Una vez construido el templo en el lugar
indicado por la serpiente, toda peste desapareció de Roma.
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Basílica de San Bartolomeo all'Isola |
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Exvoto en honor de Asclepios e Higia |
La incubatio
consistía en pasar la noche en el templo donde, o bien el dios se aparecia en
un sueño (οναρ) y le comunicaba al paciente cual era la causa
de su mal y que debía realizar para curarse, o bien se le aparecía mediante
alguna señal (υπαρ) (probablemente
causada por algún tipo de droga o sugestión). Muchas veces estos testimonios
eran confusos y debían ser interpretados por los sacerdotes, personajes a medio
camino entre la medicina y la religión.
Para agradecer al dios su ayuda en la curación,
los devotos solían ofrecerle, en función de su riqueza monedas de plata u oro,
exvotos, o en el caso de que fueran pobres bollos de pan.
Hay varios testimonios que nos muestran como
generalmente la gente cumplía con la divinidad y le agradecían sus curaciones.
Sin embargo también nos han llegado testimonios de desagradecidos a los que
Asclepios castigaría por su avaricia: Es el caso de un ciego al que curó, y el
cual al negarse a pagar, volvió a quedar
ciego; arrepentido de su avaricia, le pagó el doble del precio inicial y el
dios sólo le devolvió la salud de un ojo dejándole tuerto.