Los salios.

Los salios.

Sodalitas Martis.

En la antigua Roma existían una serie de hermandades llamadas sodalitates que junto a los colegios sacerdotales cumplían una función religioso-social dentro de la sociedad romana.

A diferencia de los collegia, estas sodalitates no estaban presentes durante todo el año, sino que aparecían en momentos puntuales para participar en un ritual especifico.

Los salios eran una hermandad creada para honrar a Marte en las fiestas de tipo militar que se celebraban en Marzo y Octubre (principio y fin, respectivamente, de la campaña militar en la Roma arcaica.)

En el mes de Marzo, existían una serie de ceremonias en honor del dios Marte:

-Armilustrium: se realizaba al comienzo y al final de la campaña militar. Se purificaban las armas antes y después de utilizarlas durante la guerra.

-Tubilustrium: fiesta destinada a la purificación de las trompetas sagradas.

-Equirria: carreras de caballos que se celebraban el 14 de Marzo.

-Quinquatrus: celebrado el 19 de Marzo, era el cumpleaños de Minerva, durante el cual no estaba prohibido verter sangre. Al día siguiente, y durante tres días más volvían a lucirse las espadas en el campo de Marte.

-La danza de los Salios: era la danza sagrada en la que se exhibían los ancilia. Los ancilia eran once escudos, los cuales según la leyenda fueron forjados por Mamurius a petición del rey Numa Pompilio para impedir el robo del verdadero, que era nada más y nada menos que un escudo que había sido entregado por Júpiter al pueblo romano.

Los salios se dividían en dos grupos:

-Salii Palatini: creados por Numa Pompilio en honor de Marte, y que se alojaban en el Palatino.

-Salii agonales/collini: creados por Servio Tulio en honor de Quirino (protector de los ciudadanos, pero también de los guerreros) que alojaban en el Quirinal.

Dentro de esta división, había otra división interna: de doce salios que componían cada "compañía", seis debian ser maiores y seis iuniores al igual que en el ejército. Además, había un personaje llamado vates que dirigía los cantos, y otro conocido como praesul que dirigía la danza.

Llama la atención, que a la pregunta de que queria como recompensa por realizar las copias de los ancilia, Mamurius respondió al rey Numa Pompilio que deseaba  la gloria, razón por la que los salios gritaban en sus cantos su nombre como nos cuenta Ovidio en sus Fastii.

"Demande ton salaire, lui dit Numa, disposé à le combler de richesses; crois-en la parole de ton roi, tout ce que tu désireras, je te l'accorderai." Déjà les Saliens (dont le nom vient du mot qui désigne la danse) avaient reçu de lui des armes et des hymnes à chanter d'après un rythme prescrit. "Que la gloire soit ma récompense, dit Mamurius, [3, 390] et qu'à la fin de leurs hymnes les Saliens répètent mon nom." C'est pour cela que nos prêtres répètent le nom de Mamurius; ils le paient de son oeuvre, et acquittent la promesse du roi.